MUSIC MADE IN VENOM



miércoles, 18 de noviembre de 2009

Historia de la Piñata Mexicana



Aunque en la actualidad la piñata constituye un elemento central de los cumpleaños y otros eventos festivos de celebración, sin embargo su origen es muy complejo e interesante y no se relaciona con el entretenimiento infantil.
La historia de la piñata se remonta a varios siglos atrás. Se sabe que llegó a México por medio de los colonizadores españoles y éstos, a su vez, la conocieron por los italianos. En realidad la piñata tienen su primer origen en China, y fue el explorador Marco Polo quien la llevó a Italia en el siglo XII después de que la conoció en oriente.
Marco Polo vio cómo los chinos confeccionaban una figura de vaca, de buey o de búfalo cubierta con papeles de colores a la que le colgaban instrumentos agrícolas. Esta figura animal hueca tenía un uso ritual, ya que con ella realizaban una ceremonia al inicio de la primavera, coincidiendo con el año nuevo chino. Los colores de la figura representaban las condiciones en que se desarrollaría el año, siempre en relación con la agricultura. El buey o la vaca estaban rellenos de semillas de cinco clases que se derramaban cuando los mandarines las golpeaban con varas de diferentes colores.
Según el ritual, después de haberla vaciado, se quemaba el papel. Entonces la gente trataba de obtener un poco de esas cenizas, puesto que eran consideradas de buena suerte para todo el año.
Cuando esta tradición llegó a Europa, pasó de ser un mito pagano a ser cristiano, debido a las fuertes creencias religiosas de la Edad Media europea. La piñata se usaba para la celebración de la Cuaresma. Así, al primer domingo se le llamaba Domingo de Piñata. La piñata era una olla de barro con papeles de colores llena de dulces. Para romperla, las personas se vendaban los ojos.
Cuando llegó a la Nueva España, y considerando su ambiente festivo, se le usó para atraer a la gente a las ceremonias religiosas. Posteriormente el pueblo se apropió de ella para las celebraciones populares y fue así como se ha mantenido entre nosotros.
Hay varias versiones del significado religioso que tiene la piñata pero las más aceptada es la idea de que representa la lucha del hombre contra las pasiones o los pecados capitales. Valiéndose de la fe - simbolizada por el palo – el hombre tiene que destruir el maleficio de la pasiones, golpeando y finalmente rompiendo la piñata. Ya vimos que la piñata original tiene forma de estrella con siete picos. Los colores brillantes es la tentación del demonio - suele presentar al mal como algo llamativo para que cautive al hombre y ceda a la tentación - y cada pico representa cada uno de los siete pecados capitales en la religión cristiana - soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.
Romper la piñata simboliza la destrucción del mal y por lo que y así se descubren los frutos que hay dentro de la piñata , que representan las gracias de Dios. El relleno de la piñata es símbolo del amor de Dios porque al romper con el mal, se obtienen los bienes “divinos”.

miércoles, 7 de octubre de 2009

COCULA


Cocula es una ciudad y municipio de la Región Valles del estado de Jalisco, México. Es conocido como la cuna mundial del mariachi, aún cuando los estudios históricos indican que esto no es muy probable
Historia
Fue cacicazgo independiente que tuvo como tributarios a los pobladores de Santa Ana Acatlán, Villa Corona o Tizapanito, Xilotepetque y Tecolotlán que eran los pueblos de Atengo y Tenamaxtlán con sus pequeños pueblos sojuzgados.
Varias familias cocas del reino de Tonalá, cansadas de la hostilidad que se les prodigaba, abandonaron el reino encabezadas por el valiente guerrero Huehuetztlatzin. Un grupo enfiló a Mexquitán, ahora Colimilla, otro se asentó en San Martín de Hidalgo, y el grupo al mando de Huehuetztlatzin fundó su capital, que se llamó Cocollán, a legua y media de donde ahora se levanta Acatlán de Juárez. Esta fue destruida a principios del siglo XVI y por esto hacia 1509 intentaron establecerse cerca de Tlajomulco, pero los tlajomulcas, auxiliados por los tarascos, les dieron batalla y los hicieron retroceder a su antiguo sitio de Santa Ana Acatlán donde permanecieron hasta 1519. Ese año se remontaron a la cumbre de una montaña que corre de oriente a poniente a fin de fundar nuevamente el poblado de Cocula, allí permanecieron hasta la llegada de los españoles.
Fueron bajados por los franciscanos al pie de la serranía para que refundarán su pueblo, mismo sitio que hoy ocupa. Aún existen ruinas de la antigua población y se le denomina Cocula Vieja o Coculan.
El cacicazgo de Cocula era independiente. Su cacique Citlali (significa estrella), tomó parte activa en la Guerra del Salitre en 1510. Gobernaba aún Citlali cuando

ACATLAN DE JUAREZ


Acatlán de Juárez


Acatlán de Juárez es un pueblo y municipio de la Región Centro del estado de Jalisco, México. Se encuentra aproximadamente a 45.7 km al sur de Guadalajara. Según el II Conteo de Población y Vivienda de 2005, el municipio tenía 22,540 habitantes.[3] Anteriormente la región era conocida como Santa Ana de Acatlán, su nombre se interpreta como "Junto a las Cañas". Su extensión territorial es de 166.68 km² y la población se dedica principalmente al sector terciario.
Historia
Los primeros pobladores de la región eran integrantes de una tribu que se estableció en Cocula, los que al ser derrotados por los purépechas se avecindaron en el lugar en 1509.
En el año de 1550 se trazó el primer plano del municipio por mandato del virrey de la Nueva España, Antonio de Mendoza, para terminar con las dificultades que había con los habitantes de Zacoalco, Ahualulco y Ameca. En el primer tercio del siglo XVII los agustinos construyeron el templo que dedicaron a Santa Ana. Ya durante la Colonia, Santa Ana Acatlán fue encomienda que dependía directamente de la Corona, a la que entregaba como tributo 25 pesos de oro en polvo y 8,000 cacoas, teniendo únicamente 80 encomenderos.
Desde 1825 perteneció al 4º Cantón de Sayula. En 1858, Benito Juárez, en su peregrinar por estas tierras, se alojó en el mesón del poblado propiedad de Miguel Gómez. En su corta permanencia, estuvo por perder la vida a manos de los conservadores, salvándolo de morir el párroco del lugar, Melitón Vargas Gutiérrez. El 22 de marzo de 1906, por decreto 1158, cambia su denominación de Santa Ana Acatlán a Acaltán de Juárez, en virtud de la visita del "Patricio de la Reforma", y adquiere el título de Villa. No se conoce el decreto del 13 de marzo de 1837. Por decreto 8877 del 4 de octubre de 1972 se le otorga la categoría de ciudad.
Ubicación
Acatlán de Juárez se localiza entre las coordenadas 20º14’30" latitud norte y 103º32’30" longitud oeste; a una altura de 1,393 metros sobre el nivel del mar.
El municipio colinda al norte con los municipios de Tala y Tlajomulco de Zuñiga; al este con los municipios de Tlajomulco de Zuñiga, Jocotepec y Zacoalco de Torres; al sur con los municipios de Zacoalco de Torres y Villa Corona; al oeste con los municipios de Villa Corona y Tala.

Villa Corona

Villa Corona es un municipio y población del estado de Jalisco, México. Se localiza en el centro del estado, en la Región Centro. Antiguamente se le llamaba "Tizapanito", su extensión territorial es de 179.37 km². Según el II conteo de población y vivienda, el municipio tiene 15,196 habitantes y se dedican principalmente al sector terciario.[3] Por su ubicación juega un papel importante en el desarrollo económico de la región y del estado. Además, es un punto turístico importante al contar con tres de los balnearios más reconocidos del estado. El municipio también es conocido por ser la cuna de dos bandas de música con gran trascendencia en México: la banda Machos y la banda Maguey.
Historia
Su fundación se remonta al siglo XVI, cuando sus primeros fundadores, de origen náhuatl, se radicaron en el lugar denominado La Huerta, a 5 km al noreste del actual poblado. Su jefe se llamaba "Xopillín", durante la Guerra del Salitre se refugiaron en este sitio algunos grupos indígenas, que fueron bien recibidos. A cambio de la hospitalidad que les brindaron, les legaron sus adelantos, de los que aún hay vestigios.
La conquista de este lugar la llevó a cabo el conquistador español, Alonso de Ávalos en 1523. En 1895 era comisaría política de la municipalidad de Cocula. En 1917 estuvo en el poblado Venustiano Carranza quien fue a inaugurar un tramo de ferrocarril. El 31 de mayo de 1918 se erigió en municipio, por decreto número 1899, siendo su primer presidente municipal Agapito Aguayo. Manuel M. Diéguez le dio el nombre actual de Villa Corona en el año de 1926, en honor a Ramón Corona y con motivo de la inauguración del ferrocarril a Chamela.

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA


Universidad de Guadalajara

La Universidad de Guadalajara (U. de G.) es una institución educativa pública, que tiene su sede en la ciudad de Guadalajara en el estado de Jalisco en México. Cronológicamente, es la segunda universidad en México, la cuarta en América del Norte y la decimocuarta en Iberoamérica. En términos de cantidad de población estudiantil ocupa el segundo lugar en el continente (195,116 estudiantes de profesional medio, bachillerato, técnico superior, licenciatura y posgrado).

Entre 1821 y 1861

Entre 1821 y 1924 la universidad sufrió numerosos cambios, incluyendo clausuras temporales, fracturas, refundaciones y cambios de denominación, provocadas en más de una ocasión por motivos políticos.

El 14 de junio de 1821, el rector Diego Aranda y Carpinteiro juró obediencia en nombre de la universidad al representante de los independentistas del Plan de Iguala, el general Pedro Celestino Negrete. Con este reconocimiento la universidad perdió el título de "Real y Literaria Universidad de Guadalajara" y pasó a convertirse en la Universidad Nacional de Guadalajara, abandonando el escudo otorgado por la monarquía española y tomando el de los independentistas.

A pesar de tal declaración de lealtad, la primera clausura temporal del establecimiento la decretó Prisciliano Sánchez, el primer gobernador del estado de Jalisco, en 1826, debido al turbulento estado de la economía y la política del país luego de la independencia.

La institución reabrió sus puertas en 1834.

Entre 1862 a 1925

Durante este período la enseñanza media y superior pasó al dominio directo del Gobierno del Estado, regulándola por medio de los siguientes organismos:

  • La Junta Directiva de Estudios del Estado, de 1868 a 1893
  • La Dirección de Instrucción Pública del Estado, de 1893 a 1903
  • El Consejo Superior de Instrucción Pública del Estado y la Dirección de Instrucción Pública del Estado, de 1903 a 1920
  • El Departamento de Educación Preparatoria y Profesional del Estado y la Dirección General de Educación y Beneficencia Públicas del Estado, de 1920 a 1925.

Entre 1925 a 1991

En el año de 1925 entra en vigor la Ley Orgánica del 25 de Septiembre de 1925. El gobernador José Guadalupe Zuno Hernández convocó en junio de 1925 a un grupo de profesores, intelectuales y profesionistas para perfilar el sentido y la organización de la nueva Universidad y de cada una de sus dependencias. De las reuniones, celebradas en Palacio de Gobierno por el presidente del estado, en aquel entonces Rodrigo Peralta.

De 1991 a la Fecha

A partir de las inquietudes que manifestaron varios intelectuales y artistas en las reuniones del Centro Bohemio, la conferencia sustentada por el ingeniero Juan Salvador Agraz Ramírez de Prado sobre el proyecto de fundar "La Universidad Nacional de Guadalajara" y las nuevas orientaciones emanadas de la Revolución mexicana de 1910, el gobernador de Jalisco, José Guadalupe Zuno Hernández, restauró por tercera ocasión la Universidad de Guadalajara en 1925, nombrando rector al profesor Enrique Díaz de León.

Participaron muy activamente en las juntas preparatorias a la restauración de la Universidad, además del ingeniero Agraz, del profesor Díaz de León y del gobernador Zuno (quien las convocó y las presidió), las profesoras Irene Robledo García y Catalina Vizcaíno, el arquitecto Agustín Basave del Castillo Negrete, los presbíteros Severo Díaz Galindo y José María Arreola Mendoza, el doctor Juan Campos Kunhardt, el abogado Ignacio Villalobos Jiménez y los profesores Adrián Puga Gómez y José Ignacio Calderón Bonilla.

El 7 de septiembre de 1925, el Congreso del Estado autorizó al gobernador Zuno para que expidiera la Ley Orgánica de la Universidad, promulgándola el 25 del mismo mes. Las dependencias universitarias serían: Escuela Preparatoria de Jalisco, Preparatoria para Señoritas, Facultad de Farmacia, Facultad de Ingeniería, Facultad de Medicina, Facultad de Jurisprudencia, Facultad de Comercio, Normal Mixta, el Observatorio Meteorológico del Estado y la Biblioteca Pública del Estado.

La ceremonia de inauguración de la Universidad se celebró el 12 de octubre en el Teatro Degollado, y fue presidida por el secretario de Educación Pública, José Manuel Puig Casauranc, y el gobernador Zuno; fueron universidades madrinas las de Salamanca, México, París y California, las cuales enviaron a sus representantes. En el discurso oficial, el rector Díaz de León señaló como objetivos de la institución:

Va la Universidad a formar hombres. "El grano que tú siembras son almas", decía el moralista; pero para ello precisa que desatienda lo mismo del brillo oropelesco de las vanidades que no conducen a nada, como de las risas que quieren ser punzantes de los que necesitan reír para que cobije la frase de Rabelais. Precisa arrancar el vicio que por serlo tiene profundas y dolorosas raíces; no tener la obsesión del pasado, sino la mano atenta a las pulsaciones del momento, la vista a los mirajes del mañana...

En seguida hizo una enérgica crítica a las universidades de modelo clásico y llamó a desentrañar, pues, todas las facultades, hacer surgir la fuente en la que abreven todas las ansias de conocimientos, debe ser el ideal de la educación. Abrir de par en par las puertas a toda vocación, vocación en el sentido prístino de la palabra. Vocare: llamar. Sí, llamar... debe ser una voz que llame a los hombres para que puedan descifrar su enigma...

Y concluyó dirigiéndose a los estudiantes: "Jóvenes estudiantes: vosotros sois la médula de esta obra. Sois el fin y sois el principio de ella. Sois la Universidad".

Al terminar el acto inaugural, las autoridades gubernamentales y universitarias se trasladaron al antiguo edificio de la Universidad para firmar el acta de restauración, en tanto los estudiantes festejaron el acontecimiento con serenata, desfile y un combate de flores.